Marwan Abu-Tahoun Recio, madrileño nacido en 1979 de padre palestino y madre española, lleva al menos una docena de años sembrando canciones, primero en el circuito madrileño de salas, y fruto de ello fue el premio obtenido en 2011 al Mejor Cantautor que otorgaba La Noche En Vivo, la asociación que agrupa a los profesionales y a las salas de Madrid, más tarde ampliando su ámbito de influencia al resto de España y finalmente cruzando el charco y reproduciendo la táctica en diversos países de Latinoamérica, donde ya es conocido y cuenta por centenares las salas en las que ha colgado el cartel de 'entradas agotadas'.

No es cuestión de repetir la espectacularidad de los fríos números alcanzados sin maquinaria. Mejor rescatar una de sus reflexiones más acertadas: "Cuando la gente se identifica con lo que cantas, lo personal pasa a tener la dimensión de lo universal". Efectivamente, ahí está el secreto de este incansable trovador, en despojarse de imposturas y en ser genuino. El resto debe ser cuestión de trabajo y a eso no hay quien le gane. En sus actuaciones hay lugar para el humor, pues hasta de monologuista ha tenido que hacer en su ya larga carrera, hay lugar para rescatar temas de cualquiera de su medio docena de álbumes.

En 2017, su carrera da un nuevo salto al fichar con una multinacional con la que edita su nuevo trabajo, «Mis paisajes interiores», un libro-disco en el que, efectivamente, hay tanta música como poesía, género en el que también ha publicado anteriormente el libro autoeditado 'La triste historia de tu cuerpo sobre el mío', que gracias a su tesón algún día logrará convertir en un best-seller.

Marwan es un trabajador del escenario, un lugar que ha convertido en su hábitat natural y al que vuelve una y otra vez y no necesita excusa o subterfugio para subirse a uno allá donde sea requerido.