Natos y Waor son otro ejemplo más de lo mucho que ha cambiado la industria discográfica. El dúo madrileño ha publicado ocho discos desde que empezó, allá por 2011, pero siempre han actuado desde la más estricta independencia, optando por la autoedición en lugar de recurrir a una compañía tradicional. Además, en su caso, como el de otros muchos talentos que han emergido ya entrado el siglo XXI, lo más importante no son las ventas sino las reproducciones y las visualizaciones en las plataformas.

Y en esto último, directamente se salen del mapa. Según consta en su página web, en los canales Spotify y Youtube suman más de 1.500 millones de reproducciones. “Nuestros discos se venden solos y nuestros conciertos se llenan”, proclaman sin disimular su orgullo por lo conseguido.

Natos se llama en realidad Gonzalo, mientras que el nombre real de Waor es Fernando. Crecieron en Torrelodones y Aluche y lo hicieron a ritmo de rap (aunque también de techno y de punk), así que no es extraño que fuera el género por el que se decantaran. Rap del clásico, del que tiene en las letras un punto narcisista, chulesco y en el que no faltan las palabras malsonantes. Lenguaje de la calle con música urbana de fondo.

Alardean de que todo lo han conseguido sin el apoyo de nadie. Y ese todo incluye actuar en recintos de gran capacidad como el Palacio de Vistalegre o haber hecho giras por Colombia, Argentina, México, Inglaterra o Estados Unidos. Cosas como ésas las han recopilado en un documental, también autoproducido, que fue uno de los más vistos en la plataforma que lo emitió.

Por lo demás, Natos y Waor cuidan también el apartado visual. Sus numerosos videoclips están agrupados en una serie recopilatoria, llamada ‘Barras bravas’, en la que están desde los más antiguos hasta los más recientes, los incluidos en el disco ‘Luna llena’, que vio la luz en 2022, aunque como ya se ha dicho, más en plataformas que en formato físico.