Tres de los músicos más destacados y versátiles del panorama europeo actual se unen en 333 Triple Trio para explorar los límites de esta formación y traspasarlos. Nat Su, Dominique Girod y Jorge Rossy elevan su banda al cubo, llegando a formar en un mismo escenario tres bandas diferentes.

La propuesta de 333 Triple Trio parte de la capacidad poco común de dos de sus miembros, Nat Su (saxo alto y batería) y Jorge Rossy (batería y vibráfono), de mutar sus roles dentro del trío. Así, alrededor de la columna vertebral que forma el contrabajo de Dominique Girod, pivotan sus compañeros, ofreciendo tres combinaciones posibles marcadas todas ellas por la enorme calidad musical que se sitúa sobre el escenario.

A un primer trío de saxo alto, contrabajo y batería, lo sucede uno de vibráfono, contrabajo y un nuevo batería, para cerrarse el abanico de posibilidades sin este último instrumento en una última formación de saxo, vibráfono y contrabajo. Una variedad solo al alcance de músicos superdotados.

No en vano, Jorge Rossy es reconocido internacionalmente como uno de los bateristas más influyentes de su generación, lo que le ha llevado a aparecer en más de 80 grabaciones con músicos como Brad Mehldau, Ethan Iverson, Kevin Hays, Albert Sanz, Mark Turner, Chris Cheek, Seamus Blake, Joshua Redman, Kurt Rosenwinkel o Steve Swallow. Una dilatada carrera en la que también ha acompañado en directo a Charlie Haden, Wayne Shorter, Lee Konitz, Carla Bley o Joe Lovano.

A ello ha sumado su sonido único y personal con el vibráfono, la marimba y el piano, así como una estética particular como compositor que le ha permitido dar pasos al frente y liderar distintas formaciones, grabando discos como líder en sus distintas facetas instrumentales.

La primera vez que se vio a Jorge Rossy en Granada fue en los comienzos del Festival de Jazz de Granada, hace una eternidad… Fue en un grupo llamado AfreeK, vivero de figuras futuras donde estaba también un chaval anunciado como ‘Pedro’ Sambeat entre otros, como Ramón Cardo o Eladio Reinón; luego volvería de nuevo con las orquestas de esa factoría de fueras de serie que es el Taller de Músicos de Barcelona. Percusionista, vibrafonista, ocasionalmente trompetista, Rossy ha dado una vuelta de tuerca a su paleta de posibilidades titulando sus últimos proyectos como pianista.

Nacido en una familia de músicos, todos en su casa tocan algún instrumento (y sus hijos también), Rossy trabajó con toda la escena española y de importación de los años ochenta: Tete Montoliu, Carles Benavent, Chano Domínguez, Woody Shaw, Kenny Wheeler, Dave Schinitter… Saltaría luego a los USA para estudiar en la célebre Berklee College of Music, donde comenzó su expansión mundial: Danilo Pérez, Paquito de Rivera, Joshua Redman… Y sobre todo el mítico ‘Trío’ de Brad Mehldau con Larry Grenadier al bajo, formación con la que superó una década y estableció al pianista en la estratosfera artística.

Nat Su, por su parte, lleva décadas colaborando de manera constante con Jorge. Este saxofonista suizo formado en Austria y Estados Unidos acumula una carrera musical del más de treinta años en la que ha colaborado con Franco Ambrosetti, Jerry González, Jack Walrath o Lee Konitz, a quien considera una “influencia formativa decisiva”. Una labor como sideman que compagina con el liderazgo de su propio quinteto, The International Hashva Orchestra, y con su labor pedagógica en la Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes de Lucerna.

Finalmente, Dominique Girod ejerce como el suelo firme de este proyecto. Nacido en Winterthur, Suiza, Girod se ha formado en música clásica y jazz en París y Zurich y ha sido reclamado por colegas como Chris Cheek, Kurt Rosenwinkel, Michael J. Stevens, Miles Griffith o Bennie Golson. Además, Dominique mantiene una importante carrera como compositor y docente.