Pablo Tejada
“La edad perfecta” es el nombre del primer álbum de estudio de Pablo Tejada, cantante y compositor malagueño afincado en Granada con un amplio bagaje artístico que se remonta a la década de los 90 en formaciones como Requien y Magnun, además de colaborar en varios trabajos de la banda de Trip Hop Lost Balance. Pablo es descendiente de una tercera generación de artistas y hermano del reciente ganador de La Lámpara Minera 2017, el cantaor Alfredo Tejada.
El compositor malagueño decide emprender su propio camino, rodeándose de amigos músicos, nutriéndose de esa conexión para consumar un trabajo íntimo y vitalista fruto de un estado de madurez refrendado en éste primer larga duración titulado “La Edad Perfecta”.
Tras debutar en Granada como telonero de Mario Díaz, ex cantante de los Aslándticos, el compositor decide llevar a cabo su propuesta al formato de estudio, contando con el respaldo de diferentes artistas de dilatada experiencia profesional, como Amparo Sánchez (Amparanoia) que canta y produce el single adelanto titulado “Déjame”, grabado en La Panchita Estudio de Barcelona a los mandos del ingeniero de Sonido Casajus.
Bajo la producción del propio artista y el ingeniero de sonido Enrique B-jeta, el compositor malagueño completa un total de diez canciones grabadas y masterizadas en los estudios de Fernando Romero en Granada. Diez cortes donde el artista ha contado con la inestimable colaboración de artistas de la talla de Jimi García (Eskorzo), el trombonista Josep Tutusaus Delelos, Antonio Sr Olmo (Son De Nadie), Alba Cayuelas, Juanma Funes, guitarrista de Los Vecinos Del Callejón y Sonido Vegetal , Gustavo Sánchez Cabrera, Rubén Granados, Nano Díaz, Miguel (Chayanne) ex -percusionista de José El Francés entre otros, Álvaro de Blas, Borja Campellán, Ángel Galera y a la guitarra flamenca Josele de La Rosa.
Pablo Tejada es un artista inclasificable que profundiza en las canciones más que un estilo musical concreto, un artista apasionado con gran belleza lírica que tiene la virtud de sintonizar de manera inimitable con el latín más puro, pasando por el swing al reggae, quebrantando la canción de autor para surcar en un estilo fronterizo con la quietud de la Bossa Nova y el calado del Flamenco.