Manuel Liñán
Manuel Liñán (Granada, 1980) ha destacado como solista de importantes compañías, director de la suya propia y es un ecléctico creador. Se formó en Granada junto a Manolete y Mario Maya, y posteriomente en Madrid formó parte de agrupaciones como la de Carmen Cortés, Rafaela Carrasco, Merche Esmeralda y Manolete.
Destacan sus producciones conjuntas como Cámara Negra junto a Olga Pericet, Dos en Compañía con Marco Flores, En sus 13 y Rew junto a Daniel Doña, y producciones en solitario como Nómada, Tauro, Sinergia, Viva! y Muerta de Amor, con las que ha recorrido numerosos festivales de prestigio como el Festival de La Unión, Festival de Jerez, Bienal de Sevilla, Festival de Música y Danza de Granada, Madrid en Danza o Danza en La Villa.
Viva!
“De pequeño me encerraba en mi cuarto y me vestía con la falda verde de mi madre. Me adornaba el pelo con flores, me maquillaba, y bailaba a escondidas. Ese baile era impensable fuera de esas cuatro paredes”.
Viva! ha marcado una antes y un después en la carrera de Manuel Liñán. La obra ha girado por toda España desde su estreno en 2017, y provocado "aplausos y vítores que hacía años que no se veía en una obra de danza española", según palabras del periodista Robert Salas.
En clave de celebración, Liñán propone en Viva! la pluralidad del baile, las distintas formas y la singularidad de cada una de ellas. Junto a seis bailaores-bailarines explorara y bucea en el universo del travestismo, preguntándose en voz alta, por qué el artista debe manifestarse según su género, un canon impuesto por reglas sociales y artísticas
"Viva! es un grito a la libertad de la transformación, que no siempre implica una manera de enmascararse, si no mas bien una desnudez.", según Liñán.
Muerta de Amor
En junio de 2024 la compañía de Manuel Liñán estrenó Muerta de Amor, un nuevo espectáculo que cuenta con 12 artistas en escena, "encargados de guiarnos por este pasaje coreográfico, con carácter de copla, que apunta a diferentes atmósferas: el deseo, la fantasía, la provocación…. necesidades que emanan de nuestra propia intimidad, de nuestro cuerpo, y hacen sostener nuestra energía vital".
En esta nueva creación, Manuel Liñán "busca el sustento a través de la emoción y la carne, un viaje que lo invita a descubrir la necesidad del ser humano por relacionarse, el acercamiento entre los cuerpos, lo que los impulsa y sus consecuencias."