Los Térmicos


Sacando a bailar su lado más yeyé, la banda granadina Los Térmicos vuelve a la carga con Bajo el Sol (Wild Punk Records, 2017). Con 'La noche de San Juan' como adelanto, la banda retoma con este EP su faceta más gamberra y festiva, dejando pequeñas joyas en forma de riffs de guitarra pegadizos y armonías vocales de inspiración sixty.
Los Térmicos se alinean más con el pop y el rock clásico de ascendencia anglo, aunque canten normalmente en castellano. Sus influencias hacen que sus canciones estén impregnadas de folk, de country, de psicodelia o de sunshine pop como lo entendían, por ejemplo, George Harrison o Tom Petty, como plasmaron en su álbum “Ananda”, publicado en 2014.
Los térmicos iniciaron su trayectoria en el 2010, grabando y autoeditando su primer EP "Siempre Calientes" con su amigo (y térmico esporádico) Agustín Puertas en ese mismo año. Por aquel entonces, María Sánchez y Juan Antonio Jiménez formaban, junto a Jose y Yuse, un atractivo combo que dio de sí un buen puñado de grandes momentos. Poco después Alberto se uniría a los teclados. Con la marcha de María y Juanan y tras el paso por la banda de buenos amigos (Jesús G. Roldán y Josh Moreno), quedaría configurada la formación actual con la incorporación de Nacho Artíñano y Fran Salas.
Hasta la fecha, su música ha evolucionado de una forma abierta y muy libre. Yuse, Nacho, Alberto, Fran y Jose son unos chicos muy del siglo XXI, grandes amantes y conocedores de las corrientes culturales y musicales que los precedieron. Rock, pop, folk, beat, rhythm and blues, psicodelia, western, surf, sunshine pop, George Harrison, Einstein, entropía, Planck, termondinámica, pantasma... son palabras frecuentes en sus conversaciones.
Durante el año 2014 y con Harry Up! a los mandos, graban su primer disco “Ananda”, una compilación de viejas canciones de la banda junto con otras actuales. Con “Ananda”, Los Térmicos disfrutan creando un repertorio ecléctico y colorido, predominando el castellano en sus composiciones pero con incursiones en el inglés y el sánscrito. Desde luego que tienen sus propios prejuicios, pero son capaces de desprenderse de ellos si la ocasión lo requiere.