Llevan desde 1973 alegrando la vida de muchos con sus rumbas. Han publicado 22 álbumes con los que han logrado 15 discos de oro y 13 de platino. En su momento de más éxito llegaron a hacer 220 bolos en un mismo año. Protagonizaron una sana rivalidad con Los Chunguitos que les obligó a sacar lo mejor de ellos. Más allá de las idas y venidas y de dos tentativas de retirada, la última en 2018, Los Chichos celebraron en 2023 sus 50 años de trayectoria y lo hicieron como mejor saben: encima de los escenarios. En paralelo, se ha reeditado en vinilo toda su obra, para gozo de los coleccionistas. Dicen que la de 2024 es su última gira, pero el tiempo dirá.

Su carrera musical comenzó en 1973 y los inicios no fueron nada fáciles, costó que alguna discográfica se fijara en ellos. Pero la suerte vino en su ayuda y les favoreció la creación de una corriente y un sonido, denominado Caño Roto, que así se llamaba un barrio de casas baratas próximo a Carabanchel, en Madrid. Sirvió para aupar inicialmente a Las Grecas y Los Chorbos, pero de paso también a otros artistas y formaciones, por lo general de etnia gitana, entre las que se encontraban Los Chichos.

A partir de ahí, su éxito fue enorme. Vendían cantidades astronómicas de casetes en las gasolineras –fórmula que después también le sirvió a Camela- y de la noche a la mañana toda España coreaba ‘Ni más ni menos’, ‘Son ilusiones’, ‘Libre’ o, ya en los años ochenta, ‘yo, El Vaquilla’’, incluida en la banda sonora de una película del mismo nombre y dirigida por José Antonio de la Loma.

Aunque nunca perdieron fuelle, lo cierto es que la Movida contribuyó a que las nuevas generaciones se acercaran a su música. Alaska reivindicó a Los Chunguitos y por esa misma puerta entraron, con todo el derecho del mundo, Los Chichos, que en 1995 se llevaron el palo de su vida cuando falleció uno de sus componentes, Juan Antonio Jiménez Muños, Jeros. Era ‘El del medio de Los Chichos’ al que homenajearon cuatro años más tarde Estopa, rumberos de nuevo cuño pero con pedigrí.

El grupo ha sufrido varias reestructuraciones y lo forman los hermanos González Gabarre y Emilio González García Junior, hijo de Emilio. Aunque por un lado aseguran que esa gira es el punto final a su carrera, en algunas entrevistas han anunciado que tenían pendiente un disco de dúos con artistas modernos como Omar Montes y que estaban dispuestos a seguir “hasta que el cuerpo aguante”. Así que, como ha quedado dicho, el tiempo dirá. Pero mientras tanto, para quienes quieran verlos, que sepan que siguen haciendo galas y haciendo muy bien lo que por otra parte siempre han hecho bien.