El Patriarca
Estilo: Rock/Rock Alternativo
'Agustín vuelve a la música'. Así anunciaba José Rodríguez Ampudia 'Agustín' su vuelta a los conciertos en los años setenta, tras el dramático fin de Los Ángeles y algunos proyectos menores posteriores. Cuarenta años después, en 2016, Agustín decidió volver a los escenarios como 'El Patriarca' , aunque esta vez lo hace completamente solo, aunque avalado por la veteranía y el conocimiento.
En 2016 editó 'Poemas ocultos' (Wild Punk), y en 2021 vuelve a la carga con "Hijos de la ruina", un disco compuesto en medio de la pandemia, con seis temas y un hilo conductor a medio camino entre el amor y la conciencia social. "Hijos de la ruina" -editado por Los Ángeles Records/ The BorderLine Music/ Discmedi- es un homenaje a todos esos artistas que tan mal lo están pasando estos días sin apenas ingresos pero, igualmente, un compendio de sensaciones y sentimientos que golpean directamente al corazón.
En su nuevo disco, El Patriarca demuestra que continúa en plena forma, con estribillos y ritmos perfectos de pop-rock eterno como el single que avanza, ‘Nada es para siempre’ o ‘Silencio’ dos canciones que podría formar parte del repertorio de Los Ángeles sin desentonar con todos sus éxitos. Sin embargo El Patriarca tiene impronta propia y en ella cabe el blues, los aires aflamencados o un spoken word contemporáneo. Y es que a Agustín le queda mucho por decir.
Al margen de que haya estado directamente implicado en la historia del pop de la ciudad, con varias entradas, alguna aún activa, Agustín también lo ha sido por pasiva: hay que recordar que el proyecto más antiguo de espacio estable de conciertos en Granada, el Carparock, fue suyo; y que sus locales, fuesen la Distrito10/Banitti/Séneca etc en Granada, o San Carlos en Jaén fueron centros neurálgicos de la música en directo para varias generaciones, antes de que se inventara el término 'sala de conciertos'. Y esto es Historia.
En su 'Poemas ocultos' Agustín se alejaba de las floridas melodías felices de Los Ángeles para reflexionar sobre lo vivido y contemplado, y con la ayuda de algunos buenos amigos puso o música a unos textos nacidos con intención de poemas, por no decir confesiones. Frases que canta, recita o interpreta por no decir que vive.o muere.
Agustín recuerda a los amigos que se fueron; otros temas parten de experiencias personales; hay también homenajes y enrabietadas patadas al destino de un hombre de setenta años al que no le gusta lo que ve .Sin silenciador. La música ambienta textos duros, intensos, con la jondura del cantaor flamenco y la gravedad del martinete.
Para los que le han conocido con su traje yeyé, su Fender Telecaster blanca y sus coros felices, El Patriarca supone un disparo de realismo crudo en la mitad del vientre.