Chucho Valdés
Hijo del mítico Bebo Valdés, director de la orquesta del Club Tropicana, Chucho Valdés (1941) ha desarrollado una carrera pianística en la que tienen cabida todos los géneros y que lo sitúa hoy en la cima de los intérpretes del instrumento.
A los 18 años ya había grabado para el sello RCA, a los 26 entró a formar parte de la Orquesta de Música Moderna y en 1973 (junto a Paquito de Rivera y Arturo Sandoval entre otros all stars) el legendario grupo Irakere, que transformó la música popular cubana a través básicamente de su identidad dual: banda de baile popular por un lado y grupo de virtuosos del jazz. Irakere, aparte de su determinante influencia en la música contemporánea, fue el vivero en el que se criaron los más destacados instrumentistas. Con el grupo consiguió un Grammy, rindiendo homenaje a Ernesto Lecuona, tan determinante en su formación musical.
Y todo ello sin olvidar su formación clásica, que se ha encarnado en sus interpretaciones de Chopin, Debussy o Ravel. De tal manera que la dimensión musical de Valdés parece que no conoce límites, proyectándose en todas estas direcciones y aportando a cada uno de estos géneros el sentido de su particular pianismo. Así ocurre grabaciones como el disco con la cantante Omara Portuondo titulado Desafíos, con Briyumba Palo Congo (1999) o el Live at the Village Vanguard.