Alfredo Tejada nació en Málaga en el seno de una familia de artistas (su abuelo 'El Tito' era cantaor, y también su madre era cantaora en el tablao 'El Jaleo' de Mariquilla), aunque desde los diez años reside en Granada, donde se ha formado como cantaor. Desde chiquitillo absorbe el flamenco con mayúsculas de Camarón o de Lole y Manuel, pero también de Antonio Mairena o de Caracol. Tras formarse en el conservatorio Victoria Eugenia de Granada, y recibir el impulso de Mario Maya o del guitarrista Luís Millán, comienza a curtirse en el circuito flamenco granadino, primero, y posteriormente en concursos, recitales y festivales por el resto de Andalucía. Durante años ha ido coleccionando premios y reconocimientos, ha ejercido como profesor de cante y ha acumulado experiencia junto a artistas como Juan Andrés Maya, Diego Llorí, Miguel Ochando o Emilio Maya, y ha sido requerido por otras como Eva La Yerbabuena, Rocío Molina, Pastora Galván, Fuensanta La Moneta o Rafaela Carrasco. De ahí a la I Bienal de Flamenco de Málaga, al Teatro Central de Sevilla, a sus primeras incursiones en el circuito internacional y a debutar discográficamente con el álbum "Por mi Verea". Con todo ello Tejada ha dejado sobrada muestra de sus cualidades vocales, de su dominio del compás, de su largo recorrido como cantaor.

Por E. Novi

Alfredo Tejada no está de moda. Las modas son pasajeras y la voz de este cantaor malagueño, criado artísticamente en Granada, ha venido para quedarse en el universo flamenco. Un universo en el que ya es sobradamente conocido desde que fue descubierto a los trece años por el maestro Mario Maya. Desde ese momento hasta la actualidad, Alfredo ha sido requerido por figuras del baile como Eva Yerbabuena, Rocío Molina, Pastora Galván, Fuensanta La Moneta, Rafaela Carrasco y un interminable etcétera. ¿Por qué? Por su largo recorrido, su energía vocal y un conocimiento milimétrico del compás. Cualidades eternas que casan con otras más actuales como la adaptación a todo tipo de escenarios y espectáculos.

Un ‘todoterreno’ del arte que ahora cree que ha llegado el momento de presentarse con esta grabación como artista de ‘alante’. Así, en este disco en directo, registrado sin trampa ni cartón en la peña ‘La Platería’, encontramos un compendio de potencia, sensibilidad y pureza mecida por el toque de Patrocinio Hijo. Un catálogo de matices puesto a la disposición de cada uno de los palos que ella recoge. Un paseo por la historia del cante flamenco donde tienen cabida los ecos de Pérez Guzmán, ‘El Mellizo’ o ‘El Pinini’ sin caer en la reiteración de formas sino en la recreación personal que nuestro artista hace de este legado. Un legado sin fronteras que pasea por Málaga, Lebrija, Granada o Cádiz demostrando universalidad ‘jonda’ y aprecio por lo bueno de cada tierra.

A partir de aquí solamente puedo desearles que disfruten mucho de ‘Alfredo Tejada en directo con la guitarra de Patrocinio Hijo’, que se dejen embrujar por soleá, que sufran de emoción por seguirilla, que marquen el compás de las cantiñas… En resumen, que el cante de Alfredo les llene de tantas sensaciones como ha pretendido transmitir desde que era un niño y se puso a estudiar canto y trombón. La música es el amor de su vida y aquí tenemos un trabajo que avala esa relación eterna. ¡Qué vaya bien amigo Tejada!

José Manuel Rojas
Crítico flamenco